¡Vivir hoy y vivir del corazón!
Me levanté entregando a Dios mi vida en este día. Andamos de día en día y hacemos planes a futuro que sólo - Corazón del Cielo y Corazón de la Tierra - sabe si será.
-Hoy, le dije a Dios, "mi corazón, mi latir y mi ser lo encomiendo a tu latir. Hoy, déjame abrirme a tu querer para mí, para los que amo y para los que cruzarán su camino conmigo, hoy." Al bajar a tomarme mi café, miro la noticia de Genoveva (ahora les comparto la nota.), pero frente a mí, miro a María dormida en el sofá. Sus amigos/as se quedaron a dormir luego de celebrar su cumple y tengo casa llena, (literal como en Chiapas, tengo jóvenes hasta en el piso!!! jajajaja.) Miro a Tito hecho un bollito en su cama y traigo a mi mente a Yerís para acercarla, y sin quererlo, revivo en mi mente memorias de momentos maravillosos unos (de otros no tanto); pero memorias que al ser conmigo, les hizo a ellos. Y pienso que cada paso en el camino de mi vida, me han traído precisamente hasta este hoy y me han hecho ser, hoy la persona que soy; y por ello doy gracias. Ahí tengo a mis retoños, regalos increíbles que el Creador me dio y que como madre estoy profundamente orgullosa e incondicionalmente cautivada con quienes son; y doy profundas gracias por ser y vivir. Hoy es un buen día para contar mis bendiciones.
Hemos estado acompañando las iglesias en sus campañas de misiones. Y aunque muchos pueden pensar que las misiones siguen siendo una manera de continuar cautivando, controlando, manipulando y oprimiendo a los pueblos (lo cual es cierto), de vez en cuando, existen seres maravillosos que rompen este esquema y que sea dentro del espacio eclesial o no, construyen espacios del Reino de Dios y "hacen misión" que libera. Al leer las palabras de Boff sobre la Hna Genoveva, no puedo pensar otra cosa, más que así, si vale la pena hacer misión.
Ser y servir en la misión, "al estilo de Jesús," si da frutos de salvación extraordinarios cuando el ser se encarna en y con los/as que sirve, sin buscar nada más (ni cielo, ni almas, ni reconocimiento, ni control, ni poder) que compartir/se lo valioso/a que soy para Dios y lo que ese/a otro/a vale y es precioso/a para mí - solo por amor, solidaridad y compasión. La hna Genoveva es testimonio maravilloso de vivir y morir en Cristo, entregándolo todo por amor a sus hnos/as Tapirapé de Brasil. Acompañar el parto del pueblo Tapirapé en un mundo que intenta consumir todos los pueblos y regurgitarlos en comodidades de mercado - iguales productos pero con marcas diferentes para el uso y la venta - es simplemente un portentoso milagro, un aliento refrescante de esperanza y de un futuro diferente. Les invito a leer sobre ella en el enlace que les adjunto. (Le cambié Vida de la hnita Genoveva, partera del pueblo Tapirapé.
Hoy, ya con mi taza de café ya vacía y la mirada a los claroscuros de la luz que se filtra sobre el patio... doy gracias; y hoy nuevamente, e independientemente de lo que depare el futuro, me comprometo a vivir transparente, en solidaridad y en la construcción de un futuro diferente.
¡Que disfruten su día, este, el de hoy!
-Hoy, le dije a Dios, "mi corazón, mi latir y mi ser lo encomiendo a tu latir. Hoy, déjame abrirme a tu querer para mí, para los que amo y para los que cruzarán su camino conmigo, hoy." Al bajar a tomarme mi café, miro la noticia de Genoveva (ahora les comparto la nota.), pero frente a mí, miro a María dormida en el sofá. Sus amigos/as se quedaron a dormir luego de celebrar su cumple y tengo casa llena, (literal como en Chiapas, tengo jóvenes hasta en el piso!!! jajajaja.) Miro a Tito hecho un bollito en su cama y traigo a mi mente a Yerís para acercarla, y sin quererlo, revivo en mi mente memorias de momentos maravillosos unos (de otros no tanto); pero memorias que al ser conmigo, les hizo a ellos. Y pienso que cada paso en el camino de mi vida, me han traído precisamente hasta este hoy y me han hecho ser, hoy la persona que soy; y por ello doy gracias. Ahí tengo a mis retoños, regalos increíbles que el Creador me dio y que como madre estoy profundamente orgullosa e incondicionalmente cautivada con quienes son; y doy profundas gracias por ser y vivir. Hoy es un buen día para contar mis bendiciones.
Hemos estado acompañando las iglesias en sus campañas de misiones. Y aunque muchos pueden pensar que las misiones siguen siendo una manera de continuar cautivando, controlando, manipulando y oprimiendo a los pueblos (lo cual es cierto), de vez en cuando, existen seres maravillosos que rompen este esquema y que sea dentro del espacio eclesial o no, construyen espacios del Reino de Dios y "hacen misión" que libera. Al leer las palabras de Boff sobre la Hna Genoveva, no puedo pensar otra cosa, más que así, si vale la pena hacer misión.

Hoy, ya con mi taza de café ya vacía y la mirada a los claroscuros de la luz que se filtra sobre el patio... doy gracias; y hoy nuevamente, e independientemente de lo que depare el futuro, me comprometo a vivir transparente, en solidaridad y en la construcción de un futuro diferente.
¡Que disfruten su día, este, el de hoy!
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